Cada día nos enfrentamos a situaciones nunca antes registradas y que nos pone a tomar decisiones impensables cuyas consecuencias no podemos prever ni enfrentar. Este es el caso de una noticia que ha pasado desapercibida, que ocupa muy pocos renglones y se ubica perdida entre las páginas de los períodicos.
La noticia trata de la primera persona que pide asilo climático en el mundo. De todas las revisiones que realicé sobre la noticia, la mejor abordada en español se encuentra en el siguiente enlace, por su parte, en inglés la información es un poco más completa y analizada (para los que no dominamos muy bien el ingles, el traductor automático de google chrome es una herramienta útil).
Si bien la petición realizada el 16 de octubre ha sido rechazada en varias ocasiones, esto sienta un precedente, porque posiblemente en alguna instancia tal vez no él, sino otra persona, en otras condiciones y de otro país logre abrir esta caja de pandora. Y ésto nos enfrenta a un dilema ético, moral y de supervivencia.
Esta petición es tan innovadora, que apenas podemos especular sobre las consecuencias que pueda traer para los países y para el mismo ambiente. Dentro de la petición se solicita que cambie la legislación para los refugiados y que se incluya el cambio climático.
La verdad desde una visión muy personal, no estoy de acuerdo con esta petición, pero cuando pienso profundamente en ello, me doy cuenta que no estoy en aquel lugar y que tal vez yo misma haría lo que está haciendo este señor por mejorar la calidad de vida de mi familia.
El tema es bastante interesante y polémico. Hasta ahora esto es lo que pienso sobre el tema, tengo muchas ideas al respecto que todavía no logro decantar y que más adelante plasmaré en otra entrada. Por ahora quería comentar esto, para que no quede como una noticia más sin análisis, porque creo que en un futuro nos va afectar a todos y es necesario ir analizando este tipo de situaciones que nos ubica en situaciones nunca antes vividas.
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