Más allá de los conceptos. Tomando acción
viernes, 24 de julio de 2009
Si bien a nivel macro esto puede ser técnicamente cierto, estas consecuencias solo se ven a largo plazo y no se pueden medir aquí y ahora. Cuando usted siembra un árbol, el oxígeno que éste emite durante los primeros 5 años aproximadamente son solo para su propio sostenimiento, después de este tiempo empieza a emitir oxígeno "extra" a una tasa muy baja. Solo después de varios años cuando el árbol ya tiene cierta madurez, se puede decir que produce oxígeno.
Entonces nos estamos quedando en el discurso del desarrollo sostenible y del típico tema del impacto ambiental. En este sentido, si bien nuestras acciones a nivel global afectan la dinámica del planeta y los recursos naturales, a nivel individual, afecta nuestro entorno o ambiente inmediato, el cual es muy importante. Y cuál es nuestro ambiente inmediato? A continuación expongo una definición libre sobre los diferentes clasificaciones de nuestro ambiente (entorno), según su proximidad.
Nuestro entorno inmediato
Nuestro ambiente más inmediato es nuestro propio cuerpo. En este primer nivel, tenemos por ejemplo, que el problema de comer "cosas de paquete" no radica en que la bolsita de papel contamina los ríos o los suelos, sino en el hecho de que estamos contaminando nuestro cuerpo con sustancias artificiales, sin nutrientes ni calorías alimenticias. El exceso de gaseosas y la falta de agua pura, no permite a nuestras células eliminar los elementos residuales de manera adecuada, al igual que el exceso de comida procesada. No comer sanamente "deforesta" nuestra flora intestinal.
En una congestión de tráfico se afectan nuestros pulmones impidiendo el intercambio adecuado de oxígeno, lo cual trae como consecuencia la falta de este elemento a los órganos más delicados. Estos son ejemplos de nuestro entorno inmediato.
Nuestro entorno próximo
Luego viene nuestro entorno próximo, que se ve reflejado en la caneca de la basura, en el uso de agua. en el aire que respiramos en la oficina o en nuestra casa. ¿Cómo está su escritorio hoy? ¿cuantos tipos de canecas para el manejo de residuos tiene en su casa? ¿sabe cuanta agua gasta al bañarse? ¿Sabía usted que el agua que utiliza para lavar pisos y regar jardines fue tratada para ser consumida por un humano? Es decir ¿Sabía usted que está lavando el piso con agua potable?
Nuestro entorno local
Después nos encontramos con nuestro entorno local, en el cual encontramos el relleno sanitario, que entre más residuos llevamos, más rápido se llena, lo cual significa que tendremos que buscar más rápido otro sitio para disponerlo. También encontramos los ciclos productivos (donde se producen los bienes y servicios que consumimos diariamente). Cuando reciclamos, estos procesos productivos no toman sus materias primas directamente del medio ambiente, sino que lo hacen con los materiales que separamos en nuestra casa (en este punto el tema pasa de ser individual a ser global). Otro ejemplo, son los ríos y quebradas a donde van a parar nuestros vertimientos.
Nuestro entorno global
Después nos enfrentamos a nuestro entorno global, donde vemos el cambio climático, la desertificiación, la contaminación transnacional, etc. Este entorno global es muy importante, tan importante que si no tenemos claridad de la dinámica de nuestros entornos inmediato y local, es muy poco (por no decir nada) lo que podemos hacer para restituir el orden ambiental en el planeta.
¿Qué hacer?
La idea de esta entrada no es ser alarmista ni pesimista (ni todos los istas que comúnmente rodean los temas ambientales), es solo un intento por cambiar la perspectiva de nuestras acciones. Que veamos nuestro entorno inmediato. Seguramente si se come una fruta cultivada por campesinos de su región, le está aportando vitaminas reales a su cuerpo y adicionalmente, gracias a eso hay un árbol en alguna parte de su país produciendo un poquito de oxígeno extra, además de apoyar el trabajo de alguna familia campesina y quien sabe, tal vez sea un paquete menos que se va al relleno.
Siempre recuerde que todas sus acciones repercuten directa e indirectamente en usted. Por eso hágase preguntas, indague y sobre todo mida. Puede empezar por ejemplo, comparando los recibos del consumo de agua y luz. Usted siempre hace un balance de sus gastos y sus entradas económicas. Haga un balance de sus acciones sostenibles, se sorprenderá al ver cómo sus gastos comienzan a disminuir.
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