El Ciclo hidro-ilógico de la teoría a los hechos
lunes, 20 de diciembre de 2010
En una entrada anterior tratábamos lo que se denomina el Cicló hidro-ilógico, el cual parece estar aplicándose en Colombia. Las noticias son apabullantes, desconsoladoras, hace poco escuché un una cumbre latinoamericana un clamor a los países industrializados para que enfrenten el cambio climático colocando como ejemplo los desastres que ocurren en Colombia.
Si bien el cambio climático es un hecho y si bien dicho cambio es producto de la actividad humana, considero que lo que sucede en Colombia no es producto del uso de automóviles en Estados Unidos ni del el uso de termoeléctricas en China, ni mucho menos de la producción de vacas en Holanda.
El problema es nuestro, solo nuestro. Más del 90% de las zonas inundadas le “pertenecen” a las rondas de los ríos, las casas que se han derrumbado estaban en zonas de alto riesgo de deslizamiento, la frontera agrícola ha invadido lagunas, y cuerpos de agua. Por su parte, en algunas zonas del país, tenemos altos índices de deforestación, de acuerdo a nature conservancy
Fuente: nature conservancy
Pero ¿Qué significa lo anterior?. Para entender un poco mejor de que estamos hablando, podemos recurrir a una nueva herramienta de google earth llamada kmlview, allí se pueden ver diferentes temáticos entre ellos la deforestación. En la siguiente captura se puede ver cómo está Colombia frente a Latinoamérica.
Fuente: kmlview de Google Earth
Y al hacer click en el país que se seleccione se puede ver la información respectiva, en el cual se puede ver que Colombia pierde cobertura vegetal a una tasa del 0,4% anual.
Fuente: kmlview de Google Earth
Lo más impresionante de esta figura es ver cómo el número superior derecho correspondiente a hectáreas deforestadas avanza segundo a segundo, al hacer la captura de la imagen las hectáreas deforestadas alcanzaban las 59.882,585 (tal como se puede ver en la imagen) y al momento de terminar este párrafo la cuanta ascendío a 59889,528. Lo anterior significa que en menos de 20 minutos se han perdido casi 7 hectáreas de bosque.
La planeación de nuestros municipios es pésima, en este sentido. En Colombia la gestión del territorio se maneja por medio de los llamados Planes de Ordenamiento Territoriales POTs, en los cuales se restringen los usos del suelo de acuerdo a sus capacidades, sin embargo, esto no parece cumplirse, dado que se expiden licencias de construcción en zonas de alto riesgo, se permite la invasión de las rondas hídricas o se permite que suelos con vocación de protección se utilice para proyectos de vivienda. Por su parte, tenemos los llamados Planes de Ordenación de Cuencas Hidrográficas POMCAS, que como su nombre lo indica permite ordenar el territorio para que la cuenca cumpla su real función. Sin embargo no muchas veces estos estudios se realizan con la seriedad del caso y se quedan como documentos de papel con proyectos que nunca se realizan o se ejecutan a medias con las sabidas consecuencias.
Lo anterior es un llamado de atención a alcaldes, gobernadores y al gobierno nacional para evidenciar que la magnitud del problema no viene de las emisiones de CO2 provenientes de Estados Unidos o China, tal como los medios y algunos sectores políticos quieren hacer creer, sino de nuestra propia ineficiencia, y la solución no es hacer diques más fuertes. Para un dique fuerte, hay una tormenta más fuerte. Esto quedó más que demostrado. La solución parte de la planeación y del manejo adecuado de los recursos de una manera eficaz y transparente. Las cuencas hídricas pueden ser herramientas clave para la adaptación al cambio climático o un arma mortal (eso ya lo sabemos).
La función de quienes tienen el conocimiento en estos casos está en mostrar un camino adecuado para la planeación, la función del sector político está en implementar las medidas técnicas más adecuadas para el ambiente y la sociedad. Por su parte el ciudadano del común está en la obligación de saber, de conocer y de actuar en coherencia con lo anterior (por ejemplo, no botando basura a la calle, no dejando caer residuos sólidos a baños y tuberías, eso lo podemos hacer todos). Por otro lado, está el sector de la información, que debe presentar información imparcial, informativa y sustentada de lo que se presenta de tal manera que unos y otros tomen las mejores decisiones.
En próximas entradas, veremos cómo otros países y territorios han lidiado con el manejo de cuencas, los errores que cometieron y cómo aprendieron de ellos. Cuando somos conscientes de nuestros errores y las consecuencias de los mismos, aprendemos de ellos, y creamos soluciones eficientes, ambientales, rentables y sostenibles.
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